HAMZAH BARBACHANO

Hamzah nació en la ciudad de México pero por cuestiones sísmicas vive en Mérida desde niña, desde los tres años. Es parte de una extensa familia yucateca, de abuelas guerreras y de sabores fuertes, de las que poco a poco aprendió el deleite que produce cocinar, casi sin saberlo.

Hamzah estudió psicología en la Universidad Marista y una especialidad en sexología por el Instituto Mexicano de Sexualidad, intentó ejercer pero poco a poco se fue alejando más del título y lentamente se acercó al fogón, como si de una cocción lenta o a fuego bajo se tratara.

En 2010 renunció a un trabajo que no la hacía feliz y que alentaba -aún más- la cocción, fue así como en compañía de su casi hermana surgió “La Aldea” comida casera; un espacio que conjuntó cocina y entretenimiento en la esquina de El Violín, en el centro de Mérida.

En 2012 el proyecto de comida casera de Hamzah llegó a su fin abriéndole las puertas a lo que ahora es Pasto MaHa, cuyo objetivo principal es la elaboración de comida sabrosa, saludable, con ingredientes de calidad y accesible para todxs; un estilo de cocina que se ha ido creando con calma pero con mucho amor, producto de su paso fugaz pero eterno por tierras africanas y andaluzas; de idas a los mercados meridenses y pláticas con su gente, de acudir a bazares y construir redes con otras personas, en su mayoría mujeres (cosa que la hace muy feliz). Pasto Maha sigue creciendo, Hamzah sigue aprendiendo, sigue probando y sigue creando; aún sueña con recetas que poco a poco va sacando y transformando en el mundo real, ahora en la casa más chula: Casa Piñuela

"Pasto MaHa ha sido -y es- un proyecto que desde su inicio le ha dado alegría a mis días, que me ha hecho ser más responsable, que me ha hecho tener mayor cuidado en los detalles, que ha incrementado mi creatividad culinaria (y un tanto empresarial), y que me ha acercado a personas que de otra forma no hubiera conocido. Muchos de los clientes de Pasto se han convertido en amigos/as, conocidos y personas cercanas, nos han hecho parte de sus vidas, nos han contado sus sentires y han confiado en el proyecto. En resumen, Pasto MaHa le ha dado un sentido positivo a mi vida, y que si bien muchas veces el ánimo decae muchas otras la recompensa de hacer lo que más me gusta, de poder llevarlo a cabo poco a poco y de hacerlo mi forma de vida me ha hecho sentir plena, en paz y sobre todo feliz." Hamzah Barbachano.

Hamzah nos compartió un bello texto dedicado a sus abuelitas ¡disfruten!