MARPI JIMENEZ

Marpi, Margarita, Mar, nació un caluroso mes de mayo de 1984, en Mérida, una ciudad al sur de México donde creció sin darse cuenta de todo lo que la propia ciudad donde vivía le condicionaba y que años más tarde le haría preguntarse si dicho territorio le había propiciado los derechos necesarios para una educación y desarrollo socioemocional justos y dignos. Después de muchos procesos personales y profesionales, en donde el ingrediente secreto fue el fracaso y el conflicto, pudo entender cuál era la forma de vida que le haría permanecer en el mundo con plenitud e intentando generar bienestar para otras personas a partir del respeto y la resignificación de conceptos considerados obvios en su ciudad como lo son: la familia, la religión, el éxito, la relación de pareja, la maternidad y el crecimiento profesional. Feminista, minimalista de corazón y de práctica, consagrada en la religión afrocubana, parte de la familia LGBTTTQ+, adulta aprendiz de la vida a partir los vínculos generados con Diego Ceballos, Matías Ceballos y Valentina Rosado Chan. A favor del aborto gratuito y seguro, del matrimonio igualitario, a favor de los derechos de los seres vivos no humanos. Amante y admiradora de la ciencia, la filosofía, la astrología, el arte, la literatura y la biología. Mujer que desea conocer todas las partes del mundo que le sean posibles, vivir en el campo y cultivar sus propios alimentos y salir por las tardes a tomar el fresco, mientras se sorprende con el vaivén de los árboles de maculi morado y lluvia de oro. Mujer que desea escribir por amor a la escritura, tener un pequeño salón en el campo, donde pueda compartir enseñanzas sobre la actuación y el arte. Que desea continuar creando puestas en escena teatrales en donde la gente vuelva a ser cómplice en el espacio y en la oscuridad de la sala. Mujer que sueña y trabaja por envejecer y morir con la paz que da el haber hecho un esfuerzo y sobretodo por conseguir la dicha de haber estado en el mundo causando el mayor beneficio posible y el menos daño tangible. Actualmente está en paz y vive feliz junto a su cómplice amor.

Sumar a Marpi significa sumar a nuestra comunidad a una mujer creativa, apasionada de la vida y dispuesta siempre a promover el arte desde el amor. Te recibimos felices Marpi Jimenez Britany Yajaira