SILVIA HEREDIA

Silvia nació un 13 de marzo de 1958, la sexta de ocho hermanos, solamente 11 meses más pequeña qué su antecesora. Creció jugando en complicidad con 4 de sus 7 hermanos en las calles sin pavimentar de aquella Mérida de los años 60. Criada, amada y guiada por su madre Constancia Cruz, Silvia se hizo de un carácter fuerte y resistente a críticas, se adueñó de un alma libre. La falta de recursos económicos hizo qué continuar los estudios no fuera tarea fácil, sin embargo la matriarca de la familia se encargó de que cada uno de sus hijos tuviera una profesión de vida. A Silvia "le tocó" ser estilista. Al principio el oficio asignando era una obligación y con el tiempo se volvió el gran motor de su vida. A los 15 años decidida a encontrar su primer trabajo tocó las puertas de salones de belleza en la ciudad para ofrecer sus servicios de manicurista. Atené, uno de los salones con más prestigio en los años 70, le dio su primera oportunidad y después de cuatro empleos y mucha experiencia en 1981 decide probar suerte por cuenta propia abriendo su propio salón de belleza, primero en la recamara de la casa qué rentaba, después en casa de sus papás. El salón de Silvia fue creciendo con recomendaciones y gracias a su compromiso con el trabajo. 41 años después ha visto crecer a generaciones de muchas familias qué hoy forman parte de la suya. Sus clientas son amigas que han estado presentes a lo largo de su vida profesional y personal demostrando amor hacia ella y lealtad a su trabajo. Silvia es ejemplo de entereza y amor por la vida porque a pesar de muchos diagnósticos desalentadores qué han mermado su salud su sonrisa se mantiene intacta y su actitud positiva ante cada nuevo dolor sorprende a propios y extraños. Silvia está casada hace 41 años, tiene dos hijos y una nieta, vive en la casa qué fuera de sus padres en la Colonia Esperanza, en dónde hasta el día de hoy permanece su Salón de Belleza y es conocida y amada por muchos. Silvia disfruta los amaneceres, los viajes en carretera, la música, la buena comida y el mar. Una mujer aguerrida, fuerte y resiliente qué antepone el buen humor a las adversidades, que respeta y ama su trabajo y honra y agradece cada etapa de su vida.

Juntas te da la bienvenida a esta comunidad qué se enriquece con tu experiencia y tu amor. Gracias Silvia.